Por Florian Quanz, Rotary Magazin, 11 de octubre de 2021

El Premio Nobel de Química de este año es para el rotario alemán Benjamín List, miembro del Rotary Club Mülheim el. d. Ruhr-Schloß Broich, y el investigador estadounidense de origen escocés David W.C. MacMillan.  

Sr. List, ¿cómo se enteró de que le habían concedido el Premio Nobel de Química?

Es una historia increíble. Estaba en un viaje por la ciudad de Ámsterdam con mi esposa ese día, y esto demuestra que realmente no esperaba el premio. Habíamos asistido a un concierto allí y elegimos un buen café para desayunar a la mañana siguiente.

 Justo antes de que pudiéramos hacer nuestro pedido, sonó mi teléfono celular. Mi esposa inmediatamente dijo: Esa es la llamada de los Nobel. Pero lo dijo en broma. Realmente no lo esperábamos.

Sabíamos que el Premio Nobel de Química se anunciaría en tres cuartos de hora y siempre escuchas chistes como ese cuando te consideran candidato.

No es que yo me viera como candidato, pero muchas personas consideraron que podía serlo en los últimos años

Luego vi un número desconocido en la pantalla del teléfono celular donde decía Suecia. Miré a mi esposa en estado de shock, salí corriendo del café y respondí a la llamada.

Y era verdad. Era en realidad “la llamada”. Fue increíble.

 Luego tuve que explicar por gestos a mi esposa, que todavía estaba sentada en el café y mirándome a través de un panel de vidrio, que realmente me estaban diciendo que iba a recibir el Premio Nobel.

¿Cuál era la expresión en el rostro de su esposa en ese momento?

Ella también se sorprendió, por supuesto. Me puse de rodillaspara mostrar que casi me estaba desmayando de alegría. Ese fue un momento que nunca olvidaré.

¿Pudodesayunar después tranquilamente?

No. Primero, la calidad del desayuno desafortunadamente no erala que esperábamosy además, era incapaz de comer algo

Es un detalle que anuncien a los galardonados el premio tres cuartos de hora antes de la concesión oficial para que puedan preparase para el inevitable shock. Pero, ¿qué se supone que debes hacer en esos tres cuartos de hora? ¿Cómo puedes prepararte? En realidad, es imposible.

Pagamos rápidamente, paseamos un rato por Ámsterdam y luego regresamos al hotel.

¿Informó al personal del hotel que desde hacía unos minutos era el nuevo Premio Nobel de Química?

Sí, se lo dije de inmediato. Estaban muy contentos, por supuesto, y afortunadamente me proporcionaron una habitación para poder atender entrevistas, la primera con la propia Fundación del Premio Nobel.

¿Cuántas llamadas recibiste ese día?

No las he contado. Todavía no he tenido tiempo de responder a los 600 correos electrónicos. Además de eso, hay mensajes SMS y WhatsApp.

¿Ahora será una especie de maldición que su dirección de correo también sea visible en la página de inicio del Instituto Max Planck?

Probablemente sí. Mi dirección de correo electrónico siempre se incluye con publicaciones en revistas científicas. Si lo desea, puede obtener mi dirección de correo electrónico rápidamente. Siempre he `procurado leer y contestar los correos a lo largo del año, pero este año…me parece que será imposible.

¿Cómo Le recibieron en el Instituto Max Planck para la Investigación del Carbón?

Fue increíblemente hermoso. Fue uno de los momentos más bonitos de mi vida. Debido a que no estaba en el instituto cuando se hizo el anuncio, tuvieron tiempo suficiente para prepararse para mi llegada. Tenemos un patio en el instituto y en cada segundo nivel hay balcones en los que los miembros del personal estaban de pie. Todo el mundo aplaudía y, por supuesto, la prensa estaba allí y las cámaras de televisión me apuntaban. Pero no me di cuenta de eso en absoluto. Solo vi a todos los colegas aplaudiéndome. La sensación de que todo el instituto estaba allí ahora, regocijándose y aplaudiendo, fue indescriptible.

Realmente podía sentir su alegría. Los artesanos, los colegas de la administración, los analistas, los químicos de los laboratorios, todos estaban allí y aplaudieron durante cinco minutos. Luego hubo un breve silencio porque estaba respondiendo algunas preguntas para los periodistas, y después otros cinco minutos de aplausos. El tiempo parecía interminable en ese momento. Era abrumadoramente hermoso.

¿Pudiste encontrar algunas palabras o fue un momento en el que no sabías qué decir al principio?

Curiosamente, esto fue fácil para mí. Después de todo, no tuve que dar una explicación complicada, pero fue una ocasión alegre.

¿Ha sido invitado a una celebración por su club rotario?

Estamos en contacto. Ciertamente habrá una pequeña celebración, pero aún no puedo decir cuándo.

 Veremos si puedo dar una conferencia Ya se me ha permitido dar dos charlas, una sobre mi vida como investigador y otra sobre la catálisis en su conjunto. De cualquier manera, lo celebraremos por todo lo alto.